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Finaliza la vigencia de la Ley nº 26.970 y comienza la cuenta regresiva para las mujeres que ya no podrán jubilarse.

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Introducción:

Breve análisis de la situación actual que estamos atravesando ante la inminente finalización de la vigencia de la Ley nº 26.970, que se producirá el próximo 23 de julio de 2022. Los proyectos presentados para su prorroga y ampliación. Las consecuencias de su posible no prórroga

La Ley nº 26.970

La Ley nº 26.970, denominada “REGIMEN DE REGULARIZACION DE DEUDAS POR APORTES DE TRABAJADORES AUTONOMOS Y COTIZACIONES PREVISIONALES FIJAS DE CONTRIBUYENTES ADHERIDOS AL REGIMEN SIMPLIFICADO PARA PEQUEÑOS CONTRIBUYENTES “ deja de ser norma vigente el próximo  23 de julio de este año.

Esta ley es la que permite a toda mujer de entre 60 y 64 años, completar años de aportes, en el período que va desde que cumplió 18 años de edad hasta diciembre de 2003, a través de un plan de pagos, comúnmente conocido como “moratoria previsional”, y así llegar al número mágico de 30 años de aportes para obtener el beneficio jubilatorio.

La ley 26.970, promulgada el 10 de septiembre del 2014, que en un principio establecía un plazo de vigencia de 2 años, prorrogada en el año 2016 por la Ley nº 27.260 y luego hasta su próximo vencimiento por la Resolución nº 158/19, de ANSES.  

Dos proyectos de prórroga en danza

Existen dos (2) proyectos en la Cámara de Diputados, para su tratamiento. Uno iniciado en la Cámara de Senadores por el bloque del Frente de Todos, y que ya cuenta con media sanción de dicho cuerpo. Este proyecto, denominado “Plan de Pago de Deuda Previsional” es superador, en cuanto a su alcance y contenido, a la ley vigente, la amplía y mejora, y en caso de ser aprobado por la Cámara de Diputados, daría la oportunidad de obtener su beneficio jubilatorio a más personas que con la actual ley. Entre esas mejoras, establece la posibilidad de su aplicación tanto a mujeres como hombres, amplía el periodo que se puede incluir en moratoria, pasando a ser hasta diciembre del 2008 y permite generar un plan de pagos de hasta 120 cuotas. Además, incluye la posibilidad, para toda aquella persona que aún no ha alcanzado la edad jubilatoria y hasta 10 años antes de alcanzarla, un mecanismo de adhesión voluntaria para completar años de aporte faltantes, en un período que va desde que la persona cumplió sus 18 años hasta diciembre del 2012.

Y por otro lado, también hay un proyecto iniciado en la Cámara de Diputados, presentado por la Diputada Marziotta que permite prorrogar la ley nº 26.970, agregándole la posibilidad abarcar también a los hombres, mientras se trata y aprueba el proyecto más amplio que se inicio en el Senado. Es decir, este proyecto está pensado como un proyecto para un “mientras tanto” se trata el proyecto del Senado, con la finalidad de que no nos quedemos en ningún momento sin la cobertura de esta moratoria previsional.

Ambos proyectos esperan su tratamiento (y auguramos) su aprobación en el recinto por parte de nuestros diputados.

¿Qué ocurriría si ninguno de estos proyectos se aprueba?

Se verificaría un claro descenso de las tasas de cobertura jubilatoria. Así de acuerdo a los datos volcados en los fundamentos de los proyectos presentados, si no existieran moratorias previsionales, solo 2 de cada 10 mujeres estarían en condiciones de jubilarse este año. En otras palabras, entre 100.000 y 120.000 mujeres de entre 60 y 64 años podrían quedar sin jubilarse en la segunda mitad de este año.

Si bien, debemos decir que existe otra ley (Ley nº 24.476) que permite completar años de aporte y es de carácter permanente, pero su alcance es tan acotado (ya que solo permite incluir en moratoria periodos hasta septiembre de 1993), que actualmente, son muy pocas las jubilaciones de hombres y mujeres que se otorgan completando los años faltantes de acuerdo a lo establecido por esta ley 24.476.

Ya que, por ejemplo, pensemos el caso de un hombre que este año cumple sus 65 años, podrá completar por Ley nº 24.476, aportes desde que cumplió 18 años hasta septiembre de 1993, lo que da un total de 18 años que se pueden regularizar, entonces para poder jubilarse tendrá que sumar 12 años de aportes posteriores a septiembre de 1993, de lo contrario no podrá jubilarse y a lo sumo solo podrá obtener una PUAM. 

Mientras que si pensamos en el caso de una mujer, la situación aún es más desfavorable, ya que si cumple 60 años durante este 2022, podrá completar por la Ley nº 24.476, solo 13 años (desde sus 18 años de edad hasta septiembre de 1993) y tendrá que tener aportes posteriores a esa fecha por un total de 17 años.

Todo lo cual, muestra el porqué en la actualidad, la mayoría de las jubilaciones que se otorgan con uso de moratoria, corresponde a mujeres que aplican para llegar a tener los 30 años de aporte, la Ley nº 26.970.

Por lo cual, no prorrogar la vigencia de la Ley nº 26.970, afecta principalmente a las mujeres, que al no poder completar los años de aportes requeridos para jubilarse tendrán que esperar hasta los 65 años para poder acceder a una prestación, (cuasi jubilación) denominada PUAM, y que es un beneficio no contributivo que se implementó en el año 2016 y que otorga una prestación que equivale al 80% de una jubilación mínima. 

Con lo cual se puede ver claramente la doble afectación que le produce a la mujer, que esta ley deje de estar vigente, ya que, por un lado, automática y solapadamente se le sube la edad jubilatoria de 60 a 65 años y por el otro, se le baja la prestación, ya que va a cobrar el 80% de una jubilación mínima al solo poder obtener una PUAM. 

Lo que esperamos que suceda:

Ahora bien, también debe quedar claro que la sola prorroga de la ley, tal como está, ya no es suficiente, que debe ampliarse, mejorarse, abarcar a los hombres y abarcar la situación de personas que aun no tienen la edad para jubilarse para que puedan ir completando sus aportes para poder tranquilos jubilarse cuando llegue el momento.  Todo lo cual es previsto en el proyecto de ley que fue aprobado por el Senado. 

Cuantas personas podrían jubilarse si se aprueba el proyecto de ley:

El proyecto aprobado por el Senado, denominado “Plan de Pago de Deuda Previsional” permitiría que alrededor de 500.000 personas en lo que queda de este año puedan completar sus aportes y obtener su jubilación. Y, ¿cuanto requeriría eso de inversión? Solo una inversión neta del 0.025 % del PBI.

Entonces podemos ver que se necesita la aprobación de ambos proyectos, el de la Diputada Marziotta, hasta tanto sea tratado y aprobado el del Senado.

¡Último momento!

Mientras se terminan de escribir estas líneas, el Presidente Dr. Alberto Fernández, twittea que se encontraba reunido con la Directora del ANSES, María Fernanda Raverta y anuncia que va a prorrogar la vigencia de la Ley 26.970, hasta tanto se apruebe el proyecto de ley aprobado por el Senado.

Conclusión:

Entonces, si bien aún no se sabe si el Presidente prorrogará la ley en análisis mediante un decreto presidencial o le ha pedido a la Directora de Anses que sea mediante una Resolución de ese organismo.

Se celebra la decisión presidencial de prorrogar esta ley, y que no quede a la espera de los tiempos de tratamiento del Poder Legislativo.

Aún así, no debemos perder de vista que la sola prórroga de esta ley no es suficiente, ya que como hemos dicho, por su propio contenido, paulatinamente va perdiendo su vigencia porque sus parámetros son acotados y cada vez menos mujeres pueden utilizarla para llegar a los 30 años de aportes requeridos.

Más allá de números y cifras, detrás de cada jubilación que no se pueda otorgar, quedará una persona y su familia en mayor situación de vulnerabilidad. Por lo cual se espera que los diputados puedan entender esta necesidad impostergable de las y los adultos mayores y estén a la altura de las circunstancias, tratando y aprobando, lo antes posible el proyecto de ley que se encuentra con media sanción del Senado. 

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