En una era marcada por la digitalización y la automatización, la inteligencia artificial (IA) ha emergido como una herramienta poderosa capaz de generar contenido en formas que antes solo eran posibles para la mente humana. Desde la creación de imágenes y música hasta la redacción de textos y la programación de software, la IA generativa está transformando el concepto de creatividad. Sin embargo, este avance tecnológico trae consigo un dilema legal y ético sin precedentes: ¿Quién debe ser considerado el autor de una obra creada por inteligencia artificial? ¿Puede una máquina reclamar derechos de autor, o estos pertenecen exclusivamente al ser humano que la programó o utilizó?
Abogado Especializado en Marcas y Patentes.
Docente de Grupo Professional